Cómo el reciclaje salva la Vida silvestre

En 2019, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) reconoció el progreso que hemos logrado como país en nuestros esfuerzos de reciclaje. Desde 1960, los esfuerzos de reciclaje han aumentado de solo el 7% al 32%. Si bien se trata de un aumento significativo, aún queda mucho margen de mejora si queremos proteger la Tierra y a todos sus habitantes. Todo lo que desechamos en nuestros hogares y oficinas tiene que ir a alguna parte, y a pesar de nuestros mejores esfuerzos para minimizar el impacto ambiental de nuestra basura, todavía afecta a las plantas y los animales de maneras que tal vez no nos demos cuenta. Todos nuestros esfuerzos por reciclar reducen los impactos y preservan vidas.

Tabla de Contenido

1. Reduce los vertederos

De acuerdo con las estimaciones actuales de la EPA, el estadounidense promedio produce aproximadamente cinco libras de basura cada día. Si multiplicamos el número por el número de personas que viven en los Estados Unidos y el número de días en un año, es chocante que encontremos espacio cada año para disponer de todo. Parte de la basura se incinera, pero gran parte se entierra en vertederos. Estos vertederos contaminan el suelo y monopolizan la tierra donde los animales pueden pastar o vivir. En cambio, se convierte en un cementerio tóxico para desechos de alimentos, productos de plástico y ropa, algunos de los cuales no se descompondrán durante décadas. Si nos tomamos el tiempo para separar la basura de los materiales reciclables, podríamos reducir significativamente la cantidad de residuos que se envían a los vertederos cada año.

2. Preserva los Recursos Naturales

No es ningún secreto que los combustibles fósiles son un recurso limitado y que quemarlos contamina nuestro medio ambiente. Sin embargo, dependemos de ellos para alimentar nuestros autos y calentar nuestros hogares. Mientras los investigadores trabajan para encontrar formas de reducir nuestra dependencia de estos combustibles, podemos reducir la cantidad que usamos reciclando los productos que tenemos para satisfacer nuestras necesidades futuras.

Cosechar las materias primas necesarias para fabricar nuevos productos no es respetuoso con el medio ambiente. En muchos casos, debemos limpiar el terreno, traer maquinaria pesada y quemar gasolina para hacer el trabajo. La tierra que una vez fue un exuberante hábitat lleno de vida se vuelve estéril y sin vida. La combustión de combustibles como la gasolina en el transporte de camiones, el procesamiento de materiales y el transporte de recursos a fábricas para su procesamiento crea contaminación del aire. Estos gases de efecto invernadero contribuyen al calentamiento global, que altera los hábitats de la vida silvestre, dificultando o imposibilitando la supervivencia de las especies.

Encontrar formas de reutilizar los materiales que tenemos es imprescindible para preservar los hábitats en los que los animales pueden seguir floreciendo. Reciclarlos en algo nuevo o reutilizarlos para crear algo completamente diferente son formas válidas de reducir nuestra necesidad de destruir los bosques tropicales para cosechar árboles o extraer mineral de la tierra.

3. Mantiene Ecosistemas estables

La EPA estima que alrededor de 100,000 animales mueren cada año por sus interacciones con desechos plásticos en el agua. Pueden comerlo, pensando que es comida, o enredarse con ella. El plástico ingerido puede causar lesiones internas o simplemente puede llenar el tracto digestivo de un animal. Con la barriga llena de plástico, ya no sienten hambre y dejan de buscar sus fuentes de alimentos habituales. Este plástico también puede reducir su capacidad para evadir a los depredadores y reproducirse, causando que las poblaciones disminuyan.

Los plásticos también son el soporte perfecto para una gran cantidad de otras toxinas ambientales. Los PCB, los pesticidas y otros productos químicos pueden engancharse en la superficie de los desechos plásticos, transportándolos a las vías fluviales y a las entrañas de criaturas desprevenidas. Los residuos plásticos no se biodegradan como los materiales orgánicos, pero con el tiempo se rompen en trozos cada vez más pequeños. Estos microplásticos pueden ser consumidos por pequeñas criaturas oceánicas, incluso aquellas que la gente come. Por lo tanto, las toxinas completan el círculo, llegando a nuestros platos.

Los microplásticos y las toxinas que transportan pueden diezmar la población de criaturas acuáticas más pequeñas, cambiando todo el ecosistema que sustentan. Por ejemplo, los arrecifes de coral compuestos por grandes colonias de pequeñas criaturas albergan muchas especies diferentes de vida oceánica. La destrucción de un arrecife de coral deja a estas otras criaturas expuestas y vulnerables al ataque externo.

El papel de los neumáticos

Al igual que muchos otros productos, los neumáticos para automóviles y camiones son un producto de desecho peligroso que se ha convertido en un problema importante para los animales en todo el mundo. Debido a que contienen sustancias químicas cancerígenas y metales pesados, enterrarlos en vertederos es una mala opción. Estos productos químicos se pueden lixiviar de los neumáticos con el tiempo, contaminando tanto el suelo como el agua subterránea debajo de ellos. Los neumáticos también representan una amenaza de contaminación del aire cuando se incendian.

Afortunadamente, el reciclaje de neumáticos sigue ganando popularidad en todo el mundo. Los recicladores de caucho pueden transformar el caucho que queda en un neumático desechado en una variedad de productos diferentes y útiles, que incluyen combustible derivado de neumáticos (TDF), mantillo de caucho, asfalto recubierto de goma y agregado derivado de neumáticos (TDA). Muchos de estos productos funcionan mejor que los productos que reemplazan. Por ejemplo, el TDF quema más limpio que el carbón utilizado tradicionalmente en los hornos de cemento. La reducción de estas emisiones de carbono mediante el uso de TDF también ayuda a frenar el calentamiento global y el cambio de hábitat.

Frenar y revertir el cambio climático que se está produciendo en todo el mundo es una tarea difícil. A menudo parece inalcanzable. Sin embargo, reciclar es un paso fácil que todos pueden tomar para marcar la diferencia y darle al reino animal una mayor oportunidad de supervivencia.

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