¿Nacen o se hacen líderes?
Esta es una de las preguntas más frecuentes en todo el desarrollo de liderazgo.
Para empezar, comencemos con una definición de «líder».»Mi amigo y mentor, el Dr. Paul Hersey, define el liderazgo como» trabajar con y a través de otros para lograr objetivos.»Dada esta definición, cualquier persona en una posición cuyo logro requiera el apoyo de otros puede desempeñar el papel de líder.
Me encanta esta definición porque apoya la filosofía de «liderazgo a todos los niveles», que es tan crítica en el mundo actual de los trabajadores del conocimiento.
De hecho, millones de personas que actualmente trabajan con y a través de otros para lograr objetivos ya son líderes. Pensar en sí mismos como líderes y si son líderes fantásticos o líderes desastrosos es otro tema.
Entonces, ¿las personas que ya están trabajando para influir en otros pueden convertirse en líderes más efectivos?
La respuesta es un rotundo «Sí.»
Mi socio, Howard Morgan, y yo hicimos un extenso estudio sobre programas de desarrollo de liderazgo que involucraron a más de 86,000 participantes en ocho grandes corporaciones. Nuestros hallazgos fueron tan concluyentes que son casi imposibles de disputar. Los líderes que participaron en un programa de desarrollo, recibieron retroalimentación de 360º, seleccionaron áreas importantes para mejorar, las discutieron con sus compañeros de trabajo y las siguieron de manera consistente (para verificar el progreso) fueron calificados como líderes dramáticamente mejores, no en una autoevaluación, sino en la evaluación de los compañeros de trabajo, de seis a dieciocho meses después del programa inicial. Los líderes que participaron en los mismos programas de desarrollo, y recibieron el mismo tipo de retroalimentación, pero no hicieron seguimiento, se consideraron que mejoraban nada más que el azar.
Aquí hay algunas sugerencias específicas para aumentar la eficacia de su liderazgo:
1. Obtenga comentarios de 360º sobre su nivel actual de efectividad, según lo juzguen los compañeros de trabajo que usted respeta.
2. Elija los comportamientos más importantes para el cambio: aquellos que cree que mejorarán su efectividad como líder (por ejemplo, «convertirse en un oyente más efectivo» o «tomar decisiones de manera oportuna»).
3. Pida periódicamente a sus compañeros de trabajo sugerencias sobre cómo puede hacer un trabajo aún mejor en sus comportamientos seleccionados para el cambio.
4. Escucha sus ideas (no prometas cambiarlo todo) y haz los cambios que creas que aumentarán aún más tu efectividad.
5. Seguimiento y medición de los cambios en la eficacia a lo largo del tiempo.
¿Nacen o se hacen los líderes? Si estás trabajando con y a través de otros para lograr objetivos, ya eres un líder. ¿Puedes convertirte en un líder más efectivo? Definitivamente.