El termómetro de agua ha existido durante siglos, pero no muchas personas son conscientes de los orígenes de este instrumento. La siguiente es una breve sinopsis del origen y desarrollo del termómetro de agua.
Orígenes
El primer termómetro de agua fue creado durante el siglo XVI. En el año 1593, Galileo Galilei hizo un paso mejor el termoscopio existente y creó un termómetro básico de agua. Esta nueva versión fue el primer tipo de termómetro que permitió variaciones de temperatura. Galileo descubrió que, si usaba un líquido menos denso que el agua, podía suspender esos líquidos en un frasco de agua, que aumentaba a medida que aumentaba la temperatura.
Galileo pudo tomar la información que descubrió y desarrollar un modelo de termoscopio que utilizaba gotas finas de alcohol. Estas gotitas mantenían su cohesión en el agua y subían a la cima a medida que la temperatura del agua aumentaba lentamente. Hay quienes creen que el uso de alcohol por Galileo inspiró más tarde el uso de mercurio.
Aplicaciones modernas
Mientras que los termómetros de mercurio son la norma en los círculos médicos, el termómetro de agua todavía está muy vivo.
Uno de los usos más comunes de un termómetro de agua hoy en día es probar la temperatura del agua en el hogar. Una aplicación práctica es especialmente importante para los padres primerizos. El uso de un termómetro para medir la temperatura del agua del baño asegurará que el bebé no se someta accidentalmente a un baño hirviendo. Junto con la comprobación del agua del baño, el termómetro también se puede utilizar para mantener un control de la temperatura del agua en el calentador de agua doméstico.
Las personas que disfrutan de la pesca también pueden encontrar útil un termómetro de agua. Comprobando la temperatura del lago o río, es posible determinar qué tipo de pescado se podía morder. Dado que algunos peces son más activos a diferentes niveles de temperatura, esta información puede ser la diferencia entre un viaje exitoso y un enfriador vacío.
Los maestros a menudo usan un termómetro de agua para enseñar a los estudiantes sobre el proceso de expansión de agua versus expansión de mercurio, señalando que las dos sustancias tienden a reaccionar de manera diferente al alcanzar el punto de 39.2 grados Fahrenheit. A medida que los estudiantes captan el proceso de expansión en relación con diferentes líquidos, el maestro puede emplear el principio en diferentes escenarios. Desde esta perspectiva, el termómetro de agua sigue siendo una importante herramienta de enseñanza.