Por qué jugar juegos de mesa es tan bueno para los niños, y cómo lograr que se unan

SI ERES un padre a quien le encantaría pasar más tiempo con los niños y está desesperado por que miren las pantallas un poco menos, podría haber una manera de abordar ambos, jugando juegos de mesa juntos.

Los beneficios de los juegos de mesa son de gran alcance; permitir que los padres tengan conversaciones muy necesarias con los niños, así como desarrollar las habilidades interpersonales de los niños y aumentar la confianza y la capacidad cognitiva. ¡Todos ganan!

Ellie Dix ha estado obsesionada con los juegos de mesa desde una edad temprana, y después de enseñar y liderar un equipo de especialistas en comportamiento escolar, ahora dirige su propia compañía de juegos de mesa, The Dark Imp, e incluso ha escrito un libro, The Board Game Family (Crown House Publishing, £12.99) para resaltar los beneficios de los juegos de mesa.

» Los juegos de mesa unen a las personas y ayudan a los padres a recuperar el tiempo en familia», dice Dix. «A través de los juegos, los padres pueden crear un mundo fuera de línea irresistible que restaurará el equilibrio, profundizará las relaciones, desarrollará habilidades transferibles y creará recuerdos compartidos y duraderos.»

Aquí, Dix describe algunos de los muchos beneficios de jugar juegos de mesa, y sugiere cómo los padres pueden hacer que los niños reacios los jueguen…

1. Alejan a los niños de las pantallas: los padres siempre están buscando formas de ocupar a sus hijos fuera de línea. Los juegos de mesa satisfacen nuestro deseo de jugar, sin mirar un videojuego.

2. Los niños pueden ver a los padres jugar: Es fácil para los padres ponerse al día con lo que hay que hacer y olvidarse de divertirse juntos. Es importante que los niños vean a sus padres jugar. Jugar debe ser una parte normal de la vida, tanto para adultos como para niños.

3. Es un modelo de comportamiento apropiado: los padres que son humildes en la victoria y alegres en la derrota demuestran una gran deportividad. Regocijarse regularmente en la buena fortuna o elogiar las decisiones inteligentes de otro jugador normaliza las actitudes positivas.

4. Los juegos ayudan a los niños a aprender del fracaso: Los juegos de mesa proporcionan una plataforma para que fallemos repetidamente. Las apuestas son bajas; no importa si perdemos. A medida que los niños se sienten más cómodos con el fracaso, aprenden de él. Un jugador puede analizar qué provocó su desaparición y por qué otro jugador triunfó. Los niños comienzan a aprender sobre el impacto de sus propias decisiones, pero en un ambiente seguro.

5. Desarrolla habilidades sociales: Los niños aprenden a turnarse, ser pacientes, trabajar como parte de un equipo, negociar, comprometerse, comunicar ideas, asumir riesgos, seguir reglas e instrucciones y manejar restricciones.

6. Mejoran el aprendizaje: Los juegos mejoran la memoria y las habilidades cognitivas, aumentan la velocidad de procesamiento, desarrollan la lógica y el razonamiento, mejoran el pensamiento crítico, impulsan el razonamiento espacial, mejoran las habilidades verbales y de comunicación, aumentan la atención y la concentración, enseñan a resolver problemas, desarrollan la confianza y mejoran la toma de decisiones.

7. Hay igualdad familiar: Los padres suelen tomar decisiones por el resto de la familia, pero todos los jugadores son iguales en un juego de mesa. Se logra un equilibrio temporal y esto puede ser liberador para los niños.

8. Usted ha compartido experiencias: Jugar juegos de mesa une a las familias. Los buenos juegos de mesa evocan todo tipo de emociones; felicidad, tensión, intriga, asombro, confianza, anticipación y sorpresa. Nuestras reacciones emocionales nos conectan con el juego, la experiencia y las personas con las que estamos jugando.

9. Son un iniciador de conversación: la charla de mesa se extiende al análisis posterior al juego. Las grandes experiencias actúan como marcadores en nuestra mente, dándonos recuerdos para charlar una y otra vez.

10. Hay una barra de entrada baja: Cualquiera puede conseguir un juego y aprender a jugar rápidamente. No se requieren habilidades, conocimientos o equipos especiales. Los juegos de mesa son baratos, y la cantidad de repetibilidad compensa cualquier inversión inicial.

11. Mejora las relaciones familiares: Al jugar, los jugadores se centran unos en otros, pero dentro de la seguridad de la estructura del juego. La interacción aumenta, y los jugadores necesitan comunicarse de manera efectiva para lograr sus objetivos. Los juegos de mesa brindan a las familias la oportunidad de verse bajo una luz diferente.

12. Los juegos pueden ayudar a mejorar la conciencia, la consideración y el respeto: A través de los juegos, aprendemos el impacto que nuestras acciones tienen en los demás. Los jugadores aprenden a escuchar de verdad para obtener información sobre los demás. El tono de voz da indicaciones sobre cómo se siente un jugador, y el lenguaje corporal da micro pistas sobre sus posibles jugadas y estrategia.

13. Hay beneficios para la salud física y mental: El juego induce la risa y reduce el estrés, estimulando el sistema inmunológico y disminuyendo la presión arterial. Los juegos de mesa nos ayudan a escapar de las preocupaciones y a centrarnos en otra cosa. Aportan equilibrio y nos ayudan a relajarnos. Es posible que los adolescentes quieran pasar mucho tiempo en su habitación, pero tomarse el tiempo para jugar juntos reduce el aislamiento.

:: Cómo animar a los niños a jugar juegos de mesa

Para persuadir a los niños a jugar juegos de mesa con usted, jugar solo o con otro adulto inicialmente, y prepararse para ser descubierto. Muestre su entusiasmo por el juego, concéntrese en jugar e ignore deliberadamente a sus hijos por un tiempo. Te sorprenderá lo fascinados que estarán con lo que estás haciendo.

Combina comida y juegos:

Los juegos rápidos y portátiles pueden interrumpir al niño obsesionado digitalmente. No preguntes, solo empieza a jugar y mira qué pasa. Si intentas llegar a un acuerdo sobre el juego y un consenso sobre qué juego jugar, probablemente nunca empieces. Atrápalos desprevenidos y conéctalos con juegos brillantes. Reparte tarjetas con la cena: atrévase con comida y atrápelas con un juego.

Haz de la noche de juegos un ritual:

Crea rituales familiares alrededor de los juegos. Abastézcase de bocadillos especiales para la noche de juegos, disfrute de canciones y cree un ambiente que haga que sus hijos sientan que pertenecen.

Invite a los invitados:

Pida a sus amigos y familiares que se unan a usted para una noche de juegos e invite a personas que sus hijos respeten. Si todo el mundo muestra entusiasmo por jugar, se borrará.

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