A menudo se piensa que cuando los niños son crueles con los animales es una etapa exploratoria del desarrollo. Esto puede ser en parte cierto, pero se debe considerar la intensidad, la frecuencia y la motivación de sus acciones. Cuando un niño crece en un ambiente lleno de violencia, como testigo, víctima o perpetrador, puede haber muchos factores detrás de su motivación para dañar a los animales.
Link los investigadores han conectado los actos de abuso de animales en niños con el acoso escolar, el castigo corporal, los tiroteos escolares, el abuso sexual y los comportamientos psicopáticos del desarrollo. Los niños a menudo se sienten impotentes cuando son abusados por adultos y pueden encontrar a sus propias víctimas para ejercer control y ganar una sensación de poder. Pueden abusar de la mascota de un hermano o compañero para vengarse o maltratarse emocionalmente. El abuso de animales también puede ser parte de un ritual de iniciación para convertirse en miembro de una pandilla. Se sabe que los adolescentes graban en video sus torturas de animales para reproducirlas más tarde cuando se sienten aburridos.
Todas las situaciones de abuso de animales deben tomarse en serio. Comprender por qué los niños pueden abusar de los animales es la clave para las estrategias de intervención apropiadas.
¿Cuáles son los efectos del abuso de animales en los abusadores?
El abuso de animales puede ser un indicador y un predictor de otros actos violentos. Esto ha sido bien documentado en numerosos estudios de investigación y ha llevado a que el abuso de animales se incluya como uno de los criterios para el diagnóstico de trastorno de conducta en la infancia. Los abusadores y los niños impresionables que presencian el abuso se vuelven insensibles a la violencia y a la capacidad de empatizar con la víctima. Es bien sabido que el abuso es a menudo cíclico y que la única manera de detener el ciclo es la intervención; cuanto más temprana sea la intervención, mayor será la tasa de éxito.
No todos los niños que abusan de los animales crecen para convertirse en asesinos en serie, pero un niño que muestra una fascinación inusual o continua por dañar a los animales necesita asesoramiento profesional. Hay varias herramientas de evaluación psicológica disponibles para ayudar a los terapeutas a responder al abuso de animales juveniles, tanto en entornos clínicos como como parte de la adjudicación de sentencias.
¿Qué debo hacer si se sospecha abuso de animales?
Identificar los casos de abuso de animales lo antes posible mejora la seguridad y el bienestar de los niños, los animales, otros miembros de la familia y la comunidad. Evalúe la gravedad de la situación: hable con el niño y sus amigos, maestros y compañeros de clase para tratar de descubrir las motivaciones del niño. El incidente podría ser de naturaleza exploratoria, patológica, delictiva o criminal o en respuesta a problemas de salud mental o reacción a un trauma. Un familiar, amigo, maestro, consejero o terapeuta de confianza puede participar en la conversación.
Se debe responsabilizar al niño de las acciones y hacer que aprecie la empatía por los sentimientos del animal. En incidentes más graves, se puede justificar el asesoramiento, otra intervención profesional, referencias a otras agencias de servicios sociales o la presentación de cargos penales. La revelación de otro tipo de violencia familiar por parte de un niño puede requerir que se informe a los funcionarios de protección infantil y a los funcionarios de control de cuidado de animales & para retirar a los animales.