Microfractura

En las articulaciones de todo el cuerpo, el cartílago articular recubre los extremos de los huesos. El cartílago normal es liso, lo que permite que la articulación se deslice fácilmente. Cuando el cartílago se daña, la superficie lisa del cartílago puede volverse dura. Ocasionalmente, el daño en el cartílago de la rodilla resulta en la exposición del tejido subyacente. La microfractura es un procedimiento que se puede usar para reparar una infección o defecto en el cartílago articular que expone el hueso.

Este procedimiento se realiza con mayor frecuencia en la rodilla (también se puede usar en el codo, la cadera, el tobillo y otras articulaciones). Es una operación artroscópica que consiste en crear una red de orificios en la base de la lesión del cartílago articular con un pequeño pico afilado.

Estos agujeros hacen que la sangre se acumule en la región herida. Este coágulo eventualmente se transforma en tejido ordenado conocido como fibrocartílago, que llena la región dañada. Este tejido imita el cartílago nativo en su capacidad de preservar la función articular y aliviar complicaciones como molestias e hinchazón.

 Una imagen de mircofracture

¿Quién sería un buen candidato para la microfractura?

  • Pacientes con solo una región limitada de cartílago dañado
  • Pacientes que están físicamente en forma pero no pueden participar en las cosas que disfrutan
  • Pacientes que experimentan molestias o hinchazón como resultado de un cartílago debilitado

Síntomas de lesión de cartílago

  • El dolor puede ocurrir como resultado de caminar o subir escaleras en exceso.
  • A medida que se agrega peso a la rodilla, puede doblarse o ceder.
  • Bloqueo o retención: Cuando la articulación se tuerce, es posible que se agarren fragmentos de cartílago sueltos y flotantes, lo que hace que la articulación se bloquee o tenga un movimiento reducido.
  • La junta puede crear ruido cuando está en movimiento. Es un «chasquido, crujido y estallido».»

Diagnóstico

Después del diagnóstico de lesión del cartílago articular, múltiples factores pueden sugerir la necesidad de una microfractura:

  • El paciente ha perdido cartílago articular hasta el hueso en un área que soporta peso.
  • La articulación del paciente ya no es funcional.
  • El cartílago del paciente es inestable.

Las consideraciones importantes que debe recordar al realizar una operación de microfractura incluyen las siguientes:

  • Edad del paciente, como indicador relativo
  • Nivel de actividad física del paciente

Procedimiento de microfractura

Una microfractura es un procedimiento que se realiza durante la cirugía artroscópica. Algunas articulaciones deben manipularse de manera similar, artroscópicamente. La microfractura se ha utilizado para tratar las articulaciones del pie, la espalda, la cadera y el codo, entre otras. Aunque es, con mucho, el procedimiento que se practica con más frecuencia para las complicaciones de la articulación de la rodilla, también es útil para otras articulaciones del cuerpo.

Para comenzar, el área a ser microfracturada se limpia de cualquier cartílago suelto o roto. La microfractura se puede realizar en un área de menos de 2 centímetros de diámetro y con cartílago subyacente fino y estable. Luego, con un punzón fino y afilado (punzón), se crean pequeños orificios de microfractura en el hueso.

El número de microfracturas producidas es proporcional al tamaño de la articulación tratada. Por lo general, se requieren de cinco a quince pequeños orificios de microfractura en el hueso para pacientes con una región de trauma de 1 a 2 centímetros.

La penetración de las capas externas del hueso permite la formación de un coágulo en la región del defecto del cartílago por la sangre y las células madre. Dentro de la mutación, estas células tienen la capacidad de formar una lámina de cartílago. Esencialmente, el cuerpo puede curar el cartílago debilitado al aumentar el flujo sanguíneo a la región.

La rehabilitación después de la cirugía de microfractura es fundamental para el progreso del paciente. La rehabilitación debe salvaguardar la región microfracturada y, al mismo tiempo, restaurar la fuerza y el movimiento de la articulación de la rodilla. En consecuencia, la mayoría de los pacientes usan muletas después de la cirugía, a menudo se prescribe una rodillera y, en algunos casos, se puede requerir un sistema de movimiento para doblar la rodilla.

Resultados de la microfractura

Cuando se realiza en el paciente adecuado, la microfractura puede ser un tratamiento eficaz que proporciona un alivio significativo del dolor. Una de las críticas dirigidas a la microfractura es que no promueve la formación natural de cartílago articular.

Hay muchos tipos de cartílago, y uno de ellos (cartílago hialino) generalmente se encuentra en la superficie de la articulación. La microfractura promueve la formación de un tipo diferente de cartílago que a menudo está presente en el tejido cicatricial (llamado fibrocartílago). A diferencia del cartílago hialino, el fibrocartílago carece de la consistencia y resistencia del cartílago articular regular. Como resultado, el cartílago estimulado por una operación de microfractura no puede sostenerse con el tiempo.

 Un diagrama de microfractura

La cirugía de microfractura es común porque es relativamente segura, fácil de administrar y económica en comparación con otros procedimientos quirúrgicos de estimulación de cartílago.

Sin embargo, ¿funciona? Se han realizado numerosos estudios sobre los efectos de la cirugía de microfractura. En general, las personas que se someten a una cirugía de microfractura se desempeñan mejor a corto y mediano plazo.

Sin embargo, hay preocupaciones sobre la calidad de la reparación de microfracturas, y el cartílago que repara dentro de un defecto de microfractura no es tan resistente como el cartílago estándar.

Rehabilitación de microfracturas

La recuperación de microfracturas es un proceso largo. Los pacientes también usan muletas durante seis semanas, dependiendo del sitio de la fractura del cartílago articular. Los pacientes podrán soportar peso sobre sus rodillas en algunas situaciones, pero pueden usar un aparato ortopédico durante seis semanas para mantener la rodilla recta mientras caminan. Se recomienda usar un dispositivo para doblar la rodilla (conocido como máquina de movimiento pasivo continuo o CPM) durante 6-8 horas al día durante seis semanas después de la cirugía. El regreso a las actividades atléticas a menudo se pospone de seis a nueve meses después de la cirugía.

Conclusión

Debido al largo tiempo de recuperación que implica la cirugía de microfractura, es aconsejable explorar otros procedimientos menos invasivos, como las inyecciones de prolozona que ofrecemos en la clínica, que no implican tiempo de inactividad y tienen muy pocos efectos secundarios menores.

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