Mientras que las actividades extracurriculares son divertidas y sociales también son importantes para ayudar a desarrollar los talentos, intereses y pasiones de un niño. Una actividad particularmente enriquecedora es aprender a tocar un instrumento musical. Durante mucho tiempo ha habido una correlación entre la formación musical y el éxito académico, pero también hay otros beneficios.
A continuación se presentan algunas buenas razones para aprender música:
La música ayuda al cerebro a desarrollarse
Diferentes estudios han demostrado que la comprensión del lenguaje musical puede beneficiar el desarrollo mental general de un niño. Las cifras muestran que los estudiantes que estudian música tienen más éxito en las pruebas estandarizadas y también es probable que obtengan mejores calificaciones en la escuela secundaria.
Otras investigaciones revelaron que el entrenamiento musical desarrolla físicamente el lado izquierdo del cerebro que se sabe que está involucrado con el procesamiento del lenguaje y el razonamiento.
No importa la edad de su hijo, comprender el lenguaje musical o aprender a tocar un instrumento puede ser un desafío a veces. Sin embargo, aquellos que aprenden música también aprenden a ser disciplinados en su entrenamiento porque esa es la clave del éxito.
Al experimentar que la práctica y el trabajo duro son esenciales para alcanzar sus metas, los niños aprenderán una lección de vida muy valiosa.
La música es divertida
Una vez que los niños han comprendido los conceptos básicos de tocar un instrumento, es probable que realmente disfruten tocándolo. Cada canción que aprenden es un logro personal. Si fomentamos sus habilidades escuchándolos o incluso firmando, se lo pasarán en grande tocando su instrumento.
La música les enseña a concentrarse y alivia el estrés
Tocar un instrumento o estar en una clase de música exige atención total. Debido a esto, la música es una gran herramienta para aliviar el estrés que ayuda a calmar la mente y mejorar la concentración.
La música ayuda a entender las matemáticas
Aunque se ven muy diferentes, las matemáticas y la música son en realidad bastante similares. «Cuando los niños aprenden el ritmo, aprenden proporciones, fracciones y proporciones», dijo el profesor Gordon Shaw de la Universidad de California, después de estudiar a niños de siete años en Los Ángeles. Podría ser una gran manera de aprender matemáticas de una manera artística!
La música es una forma de autoexpresión
Además de ser una forma de aliviar el estrés, la música también podría ayudar a los niños a manejar mejor sus sentimientos expresándolos a través del lenguaje. Les dará la oportunidad de exteriorizar su emoción con el instrumento que están tocando.
La música puede mejorar las habilidades sociales
La música a menudo se toca en grupo y, por lo tanto, se enseñan habilidades de trabajo en equipo para que todos los jugadores trabajen juntos en armonía. Para mejorar el espectáculo, asistir a los ensayos y practicar también es esencial. Trabajar hacia un solo objetivo ayuda a mejorar las habilidades sociales.
«Los niños que participan en la música desarrollan niveles más altos de cohesión social y comprensión de sí mismos y de los demás», dice el Dr. Alexandra Lamont, profesora de Psicología de la Música en la Universidad de Keele.
La música puede aumentar la confianza en sí mismo
Al mejorar sus habilidades con un instrumento específico y lograr sus objetivos, los niños pueden sentirse muy satisfechos y esto puede mejorar en gran medida su autoestima. Asumir riesgos y enfrentar desafíos es esencial para que un niño desarrolle plenamente su potencial.