Resumen:
Los trabajos anteriores han demostrado que las empresas de los países de ingresos bajos y medianos de Europa oriental y Asia central que sienten una mayor presión de sus competidores para innovar tienen más probabilidades de introducir nuevos productos y servicios que las empresas que no sienten presión (Carlin y otros, 2001; Banco Mundial, 2004). Sin embargo, la competencia también parece afectar a la innovación de otras maneras. En particular, las empresas de estos países que se enfrentan a una mayor competencia de precios parecen tener menos probabilidades de innovar que otras empresas (Carlin y otros, 2001). Clarke evalúa cómo la política de competencia y comercial afecta a estos diferentes aspectos de la competencia y, en consecuencia, evalúa su impacto neto en la innovación. Considera que la reducción de los aranceles y la promulgación y aplicación de leyes de competencia aumentan modestamente tanto la presión que sienten las empresas con respecto a la innovación como el nivel de competencia de precios en la economía nacional. El impacto neto que los aranceles más bajos tienen en el desarrollo de nuevos productos y procesos parece ser negativo, pero pequeño: en su mayor parte, los efectos opuestos se anulan. En cambio, unas leyes de competencia más estrictas y una mejor aplicación de esas leyes parecen aumentar la probabilidad de que se desarrollen nuevos productos y procesos, especialmente cuando la competencia se considera endógena a la innovación. Este documento, producto del Equipo de Crecimiento e Inversión del Grupo de Investigación de Desarrollo, es parte de un esfuerzo más amplio en el grupo para comprender los determinantes de la competencia.