Las actividades como deportes, clases de música, baile o banda son gratificantes para niños de todas las edades. Tener un calendario y formar compromisos con equipos y clubes es maravilloso para el desarrollo social. Sin embargo, si los niños participan en demasiadas actividades extracurriculares, es posible que pierdan los beneficios previstos de sus actividades y sufran estrés innecesario.
¿Cómo sabe cuando su hijo está demasiado ocupado?
hágase estas preguntas:
- ¿te sientes demasiado ocupado? ¿Tienes tiempo para otros miembros de la familia?
- ¿Su hijo duerme lo suficiente? ¿Se duermen en momentos inoportunos? ¿Tienen ojeras debajo de los ojos?
- ¿Ha disminuido el trabajo escolar de su hijo?
- ¿Se pelean cuando tienen que ir a entrenamientos o reuniones? Son alegres cuando hay cancelaciones? ¿Hacen rabietas más que antes de comenzar una actividad?
- ¿Todavía tiene tiempo para disfrutar de comidas familiares? Comer en familia es una excelente manera de enseñar a los niños sobre nutrición, rutina y rituales. Las comidas familiares pueden ser tan importantes para los niños como la participación extracurricular.
- hay tiempo para jugar? El juego libre es la actividad no académica más importante en la vida de un niño. Si sus actividades estructuradas están eliminando su tiempo para jugar, eso es un problema. El juego libre no incluye el tiempo pasado frente a una pantalla. (Vea nuestra entrada de blog sobre la importancia del juego).
Si muchas de estas preguntas le plantearon preocupaciones, podría ser el momento de simplificar. Sabemos que puede ser difícil encontrar un buen equilibrio para su hijo, así que aquí hay algunos consejos sobre cómo priorizar y capitalizar los compromisos de tiempo:
Uno a la vez
Piense en probar diferentes deportes o actividades de temporada. Por ejemplo, intente nadar durante el verano y juegue al fútbol en el otoño. Hacer un deporte por temporada permite que su hijo realmente se concentre y aproveche al máximo su experiencia.
Ten en cuenta la motivación
Suena tonto, pero es fácil olvidar por qué haces algo. Si su hijo está eligiendo entre actividades, pregúntele cuáles son las que más le gustan, en las que cree que es mejor y en las que piensa con más frecuencia.
La práctica hace la perfección
No debería ser difícil ver si su hijo realmente disfruta de una actividad porque es probable que la practique en su tiempo libre. Cuando los niños encuentran una actividad que realmente les gusta, quieren hacerla todo el tiempo. Estas son las actividades en las que debe ayudar a su hijo a concentrarse.
Haga amigos para toda la vida
Anime a su hijo a pasar el rato con sus amigos de equipos o clubes deportivos. El desarrollo social es una parte importante de las actividades extracurriculares.
Elija Cuidadosamente Sus Palabras
Los deportes, el teatro, la danza y otras actividades tienden a tener jerga competitiva asociada con ellas. Cuando los padres adoptan esta jerga, influyen en cómo su hijo ve la actividad y a sí mismo. Dígale a sus hijos que le encanta verlos practicar deportes o música, que le encanta verlos practicar, o que le hace feliz verlos bailar. Los niños comienzan a identificarse con las actividades que realizan y puede ser muy poco saludable si su autoestima está vinculada a la cantidad de goles que marcan.
Practique la crianza lenta
Intente tomarse una mañana libre con sus hijos o omita la rutina de los sábados y salga de la ciudad. Planifique una actividad que no tenga un fin programado. Salga a caminar sin destino y vea lo que encuentra en el camino. Dar a sus hijos el tiempo para explorar, estar juntos, y tener una aventura!