La moda afecta los aspectos sociales de la vida. Según Luciana Zegheanu, la moda provoca cambios en los paisajes sociales, económicos y políticos. De este modo, la moda beneficia y estimula a la sociedad, promoviendo en el proceso la creatividad. La moda también tiene impactos negativos. Por ejemplo, desvía la atención de las personas de otras actividades importantes y afecta a la autoestima de las personas que no pueden permitirse cierta ropa.
Cuando la moda distrae a las personas, especialmente a los jóvenes, de las actividades más productivas, se centran más en adquirir la ropa más moderna y de moda que en la educación o el trabajo. Las personas que no pueden permitirse ciertos artículos de moda a veces tienen una autoestima disminuida y no se sienten adecuadas entre sus compañeros. A veces se intimida a la gente por no tener la última moda. Algunas personas creen que la moda es perjudicial, ya que crea una sociedad en la que la apariencia a menudo se valora más que el carácter.
En el lado positivo, la moda es un arte, que estimula e inspira a las personas a expresarse. Las personas a menudo muestran su identidad personal, talento y cultura a través de sus elecciones de moda. A menudo, las personas usan lo que ven en las pasarelas de moda y en las tiendas para crear sus propios looks únicos, expresando su creatividad. La moda también promueve la creatividad, ya que los diseñadores se esfuerzan por superarse unos a otros a través de sus diseños únicos e intrincados.